martes, 10 de febrero de 2015

Ante la salida del PRSC del escenario electoral

(Al año de haber sido electas sus actuales autoridades)
La reciente encuesta GALLUP evidencia que el PRSC ya no es considerado por las fuerzas activas dominicanas, fácticas y electorales, como opción política; lo que debe constituir un llamado al estremecimiento a los reformistas para replantear líneas estratégicas, programas de acción y plataformas organizativas: Ningún precandidato reformista fue considerado como opción por quien votar y mas de la mitad de los encuestados no ignoraron los precandidatos existentes de ese partido.

Ante esta realidad que debe simple y llanamente ser admitida, los funcionarios del PRSC no deben seguir fomentando el espejismo que hasta ahora han pretendido fomentar, ni adoptar la política de avestruz de ignorar o buscar las explicaciones rebuscadas que han dado en el pasado.
Como la encuesta se levantó exactamente al cumplirse el primer año de haber sido electas las actuales autoridades, aquella ilusión creada por las mismas al asumir sus funciones – de haber duplicado la preferencia en los primeros días “sin hacer nada” y de recuperar las preferencias electorales hasta llevar el PRSC al 22% – han quedado definitivamente sepultadas y hasta lucen delirantes sostenerlas y alcanzarlas, respectivamente.
Y como el reformismo traduce un modelo de gestión gubernamental imprescindible para superar las graves dificultades que afectan la socio-economía dominicana – disciplina fiscal, ahorro interno, comedimiento del endeudamiento, inversiones públicas para fomentar economía productiva, satisfacer necesidades y generar puestos de trabajo; defensa de identidad nacional, preservación del medio ambiente, rescate del orden y disciplina nacional, etc – los reformistas tenemos la obligación de recurrir a la máxima inteligencia creativa posible para rediseñar una plataforma organizativa capaz de propugnar por estos componentes de políticas públicas y poder rediseñar el mapa electoral hoy dibujado por la encuesta Gallup en el corto período que falta para las elecciones del 2016.
A estos fines aquellas formaciones político-partidarias que abrazan o han abrazado, ellas mismas o sus propios dirigentes, la doctrina y praxis del reformismo socialcristiano, deberíamos abocarnos conjuntamente a rediseñar una plataforma organizativa y de acción que nos permita cumplir con nuestras responsabilidades para con la nación.
Por: GUILLERMO CARAM

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